Una mente agradecida no puede juzgar

Generalmente agradecemos cuando alguien hace algo por nosotros, y esto puede ser importante para la otra persona y para ti mismo.

Sin embargo, el agradecimiento lo podemos llevar a un nivel superior.

Podemos comenzar por reconocer a las personas, las cosas, las situaciones por las cuales estamos agradecidos de tenerlas en nuestra vida. Esto nos ayudará a valorar más nuestra vida, también nos ayudará a enfocarnos en lo que tenemos, no en lo que no tenemos. Y esto puede ser la diferencia en tener un buen día o un mal día.

Sin embargo, podemos llevar el agradecimiento a otro nivel.

Agradecer por todo, por las bendiciones y por dificultades, porque el día está soleado o porque está lloviendo; agradecer por cómo se presenta una situación hoy, porque tal como es, es perfecto para nosotros.

Porque detrás de toda dificultad, siempre hay un aprendizaje; detrás de algo que llamamos “un mal”, hay “un bien”. Porque al agradecer por todo, confiamos en que lo perfecto para nosotros llegará a nuestra vida.

Agradecer nos permite conectarnos con nuestro interior, nos permite aceptar que estamos conectados con nuestro mundo y entender que éste es un reflejo de nosotros.

Agradecer por todo, es hacerlo sin juicios, porque juzgar es evaluar algo como bueno o malo, correcto o incorrecto, verdadero o falso, etc.

Agradecer de esta manera nos permite vivir en paz, porque nuestro bienestar no dependerá de las circunstancias que vivimos, y nuestra paz permanecerá con nosotros.

Cuando tenemos una mente agradecida por todo, no exiten en la mente los juicios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *